(Escrita por Carlos Rego)
Contar la historia de Magín Blanco es hacerlo de una generación que a la sombra de los fastos y alharacas de los tan traídos y llevados años 80, se dedicaron a crear una obra que quizá pasara desapercibida en su momento, pero que aguanta mejor el paso del tiempo que los que entonces nos sonaban tan frescos y divertidos.
Desde que empezó a salir de A Rúa con Voyeur, allá por los albores de aquella década, se veía que aquello no iba a ser flor de un día. Quizá demasiado influído por los sonidos más melódicos y menos oscuros del afterpunk, en aquellas canciones ya latía el pulso clásico de alguien que en realidad había nacido al mundo de la música durante los últimos años 70 en proyectos primerizos como Purita o Alcatre.
El cambio de nombre no se haría esperar, y con él la "vuelta" a una forma de hacer música enraizada en los clásicos de la música americana que los emparentaba con la legión de grupos que al otro lado del atlántico habían levantado la misma bandera cuatro o cinco años antes.
Todo quedaría claro en aquel esquemático y cristalino primer LP de La Rosa, un pequeño clásico aparecido en 1989 que, quizá sin ser su mejor disco, anunciaba todo lo que vendría después: ese mundo repleto de melancolía, lluvia, guitarras acústicas y eléctricas en perfecta armonía y emotiva sencillez que irán enriqueciendo en los próximos discos.
Ahí estaban "Otis Redding", "Gotas de lluvia", "Tejadito blues" o "Llévame lejos", clásicos desconocidos que todavía resisten el paso del tiempo. Precisamente "Gotas de lluvia" y "Tejadito blues" fueron regrabadas con ayuda de Josele y Fino de Los Enemigos para un single que se regaló con la segunda tirada del disco, siendo esta última la más beneficiada por el tratamiento vitamínico al que fueron sometidas por los madrileños.
Era la época en la que parecían contar con un mínimo apoyo por parte de la compañía discográfica, la inefable Edigal. Período que aprovechan para grabar rápidamente su segundo LP, "Tren de Azúcar", al año siguiente.
A la columna vertebral del grupo, Magín Blanco, cantante, guitarrista y compositor, y su inseparable Juan Bellet al bajo, se añade su nuevo batería Fran "Pipas" García, y fichan a Alberto Gambino para que se encargue de la producción. El sonido y los arreglos son más profesionales: aparecen órganos Hammond, pianos, violines e incluso detalles de steel guitar a cargo de Ramón Arroyo de Los Secretos. De todos modos no son más que eso, detalles, ya que lo que hace grandes a La Rosa es esa especial capacidad para convertir en creíbles unos tópicos (lluvia, viento, sol, corazón, soledad, mar...), que en manos de otros suenan a calderilla emocional, pero que ellos consiguen elevar a emoción auténtica, la que habita en "El final del romance", "La reina del mate" o "Balada roja". Para compensar está la inmediatez de "Tren de azúcar" o "Vendo mi alma", robusto pedazo de rythm´n´blues con una espléndida letra nihilista.
Las críticas del disco fueron bastante buenas y, en general, tuvo una favorable acogida en los medios de comunicación más enterados, pero pronto comenzaron los problemas con una compañía que tiene la extraña "virtud" de no hacer nada por los discos que edita.
Así pasan un par de años hasta que recalan en Sons Galiza, durante los que añaden a su formación otro guitarrista, José Luis Prieto, que refuerza considerablemente su sonido en directo, a estas alturas ya plenamente conseguido. Por fin en 1992 aparece "El sueño del camaleón", y sin lugar a dudas la espera mereció la pena. Aquí está la mejor colección de canciones que hasta el momento se ha sacado Magín de la manga, canciones hechas a prueba de cualquier tipo de producción.
Es cierto que el sonido es básico y crudo, lleno de imperfecciones, pero, casualidad o no, lo cierto es que realza todavía más el ambiente pesimista y sombrío del disco. Es difícil destacar alguna canción en concreto, pero no podemos pasar por alto los cinco minutos de "El sueño del camaleón", tal vez su mejor momento impreso en vinilo: un hermoso cursillo de aceptación serena de la derrota.
Nada más ver la portada ya se intuye que "En el arco iris" no va a ser tan oscuro como su predecesor. Además, vuelve Alberto Gambino a la cabina de control, con lo que está garantizada la limpieza de sonido y un gusto especial en las canciones más acústicas. Las letras dejan algo de lado el pesimismo existencial para ocuparse de los gozos y miserias del amor.
Parece que se han decidido a ampliar su campo de acción, sobre todo en canciones como "Querido amigo", "En el arco iris" o "El rey del pegamento", que se alejan levemente de su línea habitual. No hay problema, salen sobradamente airosos del envite, brillantemente incluso en la ranchera que cierra el álbum, "Maldito viento". Pero es en las canciones que llevan su sello inconfundible donde marcan la diferencia. "Gira el mundo" o "Cuando te hayas ido" no desentonarían entre el repertorio de Chris Isaak. En "Humo para mí" y "Tras tus pasos" suben sus amplificadores para arropar unos espléndios estribillos: "Dime que me necesitas y que siempre será así / Serás mi niña bonita y me moriré por ti". La joya del disco, de todos modos, se hace esperar. Escondido hacia el final, "Los blues de la calle Pop" es otro caramelo relleno de desencanto que se sitúa inmediatemente al lado de los mejores instantes que nos han regalado, una de esas canciones tristes que te dejan con una sonrisa final en los labios.
Discografía oficial
"Me llevas a la luz" y "La casa del jardín" (La Rosa), en el LP colectivo "LA ROSA SE ABRE"
(La Rosa Records - 1987)
"El final del romance" y "Tren de azúcar" (La Rosa), en el Doble-LP colectivo "O PULSO DO TEMPO"
(Caskabel - 1988)
"La Rosa" (La Rosa)
(LP, Edigal - 1989)
"Gotas de lluvia" / "Tejadito blues"
(single, Edigal - 1989)
"Tren de Azúcar" (La Rosa)
(LP, Edigal - 1990)
"La reina del mate" / "Los blues del emigrante"
(single, Edigal - 1990)
"El sueño del camaleón" (La Rosa)
(LP/CD, Sons Galiza - 1992)
"Soy un desastre" / "Cansados de vivir"
(single, Sons Galiza - 1992)
"En el arco iris" (La Rosa)
(CD, Sons Galiza - 1994)
"Ella" (Magín Blanco)
(CD, PAI Música - Casa de Tolos - 2006)
"Realidad" (Magín Blanco)
(CD, PAI Música - Casa de Tolos - 2007)
"Clic" (Magín Blanco & Burgas Beat)
(CD, PAI Música - Casa de Tolos - 2008)
“A nena e o grilo” (Magín Blanco)
(Libro-CD, OQO Editora – 2010)
[Disco homenaje a Magín Blanco: Doutor Apertas - Tributo a Magín Blanco (Be8 Música, 2012)]
“A nena e o grilo nun barquiño” (Magín Blanco)
(Libro+CD - Fol Música, marzo 2013)
“La niña y el grillo en un barquito” (Magín Blanco)
(Libro+CD - Sueños del Gatipedro, octubre 2013)
"Gatuxo" (Magín Blanco)
(Libro+CD - Fol Música, Octubre 2014)
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